Testamento de puño y letra, en el que hay que hacer constar año, mes y día en el que se hace y ha de estar firmado. Puede ser útil en caso de urgencia o ante una situación de riesgo inminente.
- Es más sencillo que sea declarado nulo, bien porque se discuta acerca de la capacidad del testador al hacerlo o bien porque falte algún dato obligatorio (fecha, firma...)
- Para los herederos supone abrir un complicado y caro procedimiento judicial para comprobar la autenticidad del testamento y protocolizarlo.
- Puede perderse o, incluso, ser destruido por algún pariente desfavorecido en el reparto.
- Debe presentarse ante el Juez de Primera Instancia del domicilio del testador para su convalidación en el plazo de 5 años contados desde el día en el que se produce su fallecimiento. Si no se presenta en este plazo, el testamento no será válido.
Testamentos especiales
Se consideran en este grupo el testamento militar, el marítimo y el realizado en el extranjero.